En las primeras semanas de asistencia al centro, el niño necesita sobre todo comprensión y apoyo. Debemos ayudarle en ese camino a ganar confianza y establecer relaciones con los demás.
Poco a poco se irá adaptando a los ritmos y rutinas. Para ello:
-Aconsejamos que el niño se incorpore de forma flexible y progresiva.
-Dejamos al alumno su espacio, para que él decida como y cuando acercarse o alejarse a los docentes y compañeros.
-Asesoramos a las familias, entendiendo que para vosotros también es un momento difícil.
-Dejamos que los primeros días sean solo de observación, dejando más tiempo al juego libre y a que se vayan consolidando las primeras relaciones sociales.
Algunos consejos para las familias:
-Despedirnos siempre del niño, pero evitar que sea una larga despedida. Le ayudaremos a entender que al ratito volveremos a recogerle.
-Permitir que traiga durante los primeros días algún objeto familiar.
-Evitar, en la medida de lo posible, los cambios concretos en la vida del niño (quitar el chupete o el pañal, cambiar de la cuna a la cama o de habitación, etc.) y aplazarlo para más adelante.
-Comunicar al centro todo aquello que nos inquiete. La comunicación Familia – Escuela ha de ser siempre muy fluida, pero especialmente en este período donde se están asentando las bases de la relación y donde cualquier duda que se pueda aclarar contribuye a superar con éxito el proceso.
Todo el equipo de la Guardería Anita, ponemos todo nuestro empeño, cariño y profesionalidad para que este periodo se viva de forma tranquila, atendiendo individualmente a los peques, respetando su ritmo y contando con la ayuda de los papis para que se queden en el centro los primeros días en momentos puntuales, para que su pequeño tesoro viva este periodo de forma más amena.
Así pues separación/adaptación van juntas tanto para el niño como para los padres.